Alemania frena en seco su desescalada y se blinda para Semana Santa, pero permite que sus ciudadanos viajen
La canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de gobierno de los 16 estados federados acordaron en una tensa reunión de más de 11 horas este paso, ante el ímpetu que ha tomado la tercera ola -con la variante británica ya como mayoritaria- cuando aún no se había aplacado completamente la segunda.
En estos lugares, que suponen ya alrededor de la mitad del país, se aplicará el denominado “freno de emergencia” acordado el 3 de marzo y que implica revertir el paso de desescalada del 8 de marzo.
“Era absolutamente imprescindible emplear el freno de emergencia”, justificó la canciller.
Prolongación de los días festivos
“Vemos la intensidad del crecimiento exponencial y creo que los días extra de Semana Santa serán una contribución a los esfuerzos para controlar la pandemia”, afirmó la canciller.
Pruebas PCR a todos los viajeros
Esta decisión es su respuesta a la polémica en torno a las vacaciones de Semana Santa en Mallorca, cuya demanda se había disparado después de que las autoridades alemanas sacasen a las Baleares de la lista de zonas de riesgo, lo que eliminaba la obligación de test y cuarentena.

El pasado 12 de marzo las autoridades alemanas sacaron a las islas Baleares de la lista de zonas de riesgo (junto a otras cinco comunidades autónomas españolas), lo que desató la demanda de vuelos y estancias en la isla para las vacaciones de Semana Santa.
La situación provocó una fuerte controversia en España, donde la mayoría de ciudadanos no podrán salir en Semana Santa de su comunidad autónoma por las restricciones de la pandemia; pero también en Alemania, donde el turismo interno está actualmente prohibido, lo que supone graves dificultades económicas para el sector.