Presentan el primer ballet en la modalidad “drive in”
Una puesta en escena, donde el mundo del teatro se entrelazará con la fantasía del ballet clásico, las marionetas, la actuación, la pantomima, la danza y la cinematografía, promete ser una gran experiencia para las familias, a lo que se suma que será mediante el formato “drive in”.
A través de una enorme pantalla, la pieza “The Sleeping Beauty”, una producción de Mauro Ballet, se estará presentando el viernes, 26 de marzo a las 7:30 p.m. en el Centro de Bellas Artes de Santurce, Luis A. Ferré, siendo esta la primera función de ballet que se presenta como “drive in”.
En aras de reinventarse, como las demás vertientes de las artes, Marena Pérez, quien es fundadora y directora y Primera Bailarina de Mauro Ballet, explicó que no han dejado de trabajar, aún con las limitaciones que ha generado la pandemia, y se han mantenido haciendo producciones y pequeñas funciones a través de las redes sociales.
Sin embargo, conversa que ya para enero estaba a la expectativa y tenía la esperanza de que en marzo abrieran los teatros con capacidad completa. Al no ser así, exploró posibilidades y no descartó llevar a a cabo una producción de un ballet completo.
“Creo que ya necesitábamos darle otras opciones al público, que no fuera solamente a través de las redes sociales, sino algo que fuera una actividad familiar y manteniendo la seguridad y el protocolo de COVID-19. Así que dentro del ‘brainstorming’ se nos ocurrió hacer un autocine, que no se había hecho para el ballet en Puerto Rico y de ahí arrancamos”, manifestó Pérez.
La puesta en escena contará con la participación especial de los actores Marcos Carlos Cintrón en el personaje del cuervo, Linnette Torres, Wanda Sais y Aidita Encarnación como las hadas, Cristina Sesto como Maléfica y Carlos Camacho, que hace del rey, quienes se unen a los bailarines principales Yenessis Marzan y Daniel Ramírez, en los papeles de Aurora y el príncipe Florimundo, así como a los más de 50 bailarines en escena que podrán ser apreciados.

Lograrlo, por las estrictas medidas para la prevención del COVID-19 y seguir los protocolos, que la compañía y escuela de ballet clásico ya ha venido implementando desde agosto con un sistema híbrido, Pérez explica que ha sido retante y diferente.
“En especial poder bailar y ensayar con mascarillas, que les asfixian. Para las actrices y los actores no es lo mismo proyectar la voz con mascarillas puestas que sin las mascarillas. Ha sido diferente y difícil “, dijo mientras resaltó que para lograr la filmación del espectáculo que van a transmitir, que se grabó del 8 al 12 de marzo, se les hizo pruebas de detección del COVID-19 a todos los bailarines, actores y actrices para que pudieran presentarse sin mascarillas durante la grabación.
Con música de Tchaikovski y coreografiado por Marena Pérez, Katherine Morey, Odemar Ocasio y Carlitos Hernández, basada en la pieza original de Marius Petipa, se integran parlamentos con actrices y actores y, en este caso, el uso de marionetas.

Pérez asegura que fue un reto balancear las tomas de cerca para que se vea todo el trabajo, las expresiones faciales, la actuación y el gozo del baile, mientras a la misma vez se mantiene lo que es el clásico del ballet, que se ven todos los cuerpos de bailes.
“La realidad es que nunca va a ser lo mismo porque la energía del público, con la energía de los bailarines y de todas las personas que están en ese escenario, es un compartir cuando uno está en el teatro en vivo y a todo color, pero dentro del retante el proceso de edición nos aseguramos de que se vea completo el cuerpo de baile con tomas de cerca para ver las expresiones faciales, que no se ven de lejos cuando se ve en una pantalla o grabación”, resaltó Pérez.
Mientras se mantiene la base del ballet clásico, los actores y actrices impartirán su fuerza teatral con el parlamento, que se convierte en un proceso educativo para guiar al público por lo que está ocurriendo en la escena. En esta ocasión, la actriz que interpreta a una de las hadas en “The Sleeping Beauty” es Linnette Torres, quien por varios años lleva colaborando en las piezas que produce la compañía Mauro Ballet.
“Esa integración de bailarines con actrices y actores ha sido bien interesante y bien particular, aparte de que siento admiración por esa disciplina, y ellos de alguna manera sienten y expresan cómo te admiran y cómo de alguna manera podemos hacer ese ‘match’ de todo”, indica Torres sobre esta experiencia que asegura que le fascina y ha sido enriquecedora.
Asimismo, la actriz agradece volver a las tablas y guarda la esperanza de que pronto vuelva a la normalidad todo lo recionado con el teatro.
“Nada reemplaza la energía del público cuando está ahí presencial, pero, por otra parte ha sido un año en el que se han paralizado las tablas y poder tener esa oportunidad de sentir el olor del teatro y la magia del teatro aunque no hubiese público es algo que nos hacía falta. De alguna manera es algo que, aunque no nos llena por completo porque nos hace falta ese público, nos da una dosis de satisfacción y de volver otra vez a tener la esperanza de regresar a la normalidad prontamente”, dijo mientras exhortó al público a que vaya al autocine a ver la puesta al tratarse de un espectáculo maravilloso y profesional.
Por su parte, la fundadora y directora Primera Bailarina de Mauro Ballet expresó la sensación de gozo y éxito al culminar la filmación.
“Lo logramos, pudimos hacer esta producción completa contra viento y marea, con todas estas situaciones. Estoy bien contenta con el trabajo de todos los bailarines, desde el bailarín principal hasta el último del cuerpo de baile. Obviamente, con los actrices y los actores, ya son una familia que llevan años con nosotros”, dijo la también directora del filme, para quien ha sido un proceso educativo.
“En el transcurso de mi carrera he tenido que aprender casi a cantazo, de hacer las cosas. Siempre si tengo que hacer algo nuevo, me meto de cabeza, busco, estudio y lo hago”, añadió, a la vez que señaló que según sea la acogida del autocine, existe la posibilidad de repetir otra función.
De igual forma, Pérez compartió que el próximo proyecto que se avecina es el de “La Cenicienta” en junio, para el que no descarta repertir la modalidad de autocine.
“No nos da miedo tirarnos a hacer aventuras nuevas y cosas diferentes. El proceso ha sido bien interesante. De no volver a los teatros, se podría continuar haciendo esto o incluso se podría hacer ambas cosas. Volver a los teatros y hacer otro autocine de otra producción”, concluyó.
La capacidad será para 70 vehículos y, como parte de los protocolos, se les tomará temperatura a los asistentes, a quienes se les requiere el uso de mascarillas en todo momento. Tendrá un costo de $25 por auto, que podrá incluir hasta cinco personas. El pase se podrá adquirir a través de Ticketpop.