Coronavirus: recomiendan que los adultos mayores se cuiden “un año más” tras recibir la vacuna
“Debemos mantener los cuidados ya que el hecho de que el virus deje de circular totalmente es difícil porque se contagia mucho y las vacunas no son 100% eficaces”, explicó Viviana Rodríguez, infectóloga del Hospital Alemán.
Se estima, informó, que entre los meses de agosto y septiembre toda la población de riesgo habrá recibido la vacuna. Si bien esto ayuda a que se controlen los brotes de coronavirus, pidieron que no se le deje de prestar atención a los cuidados básicos como el uso correcto de barbijo, la higiene de manos y el distanciamiento social.
Esto es “lo que va a mantener los niveles de contagio bajos, con o sin vacuna” lo que “no significa encierro, sino un año y un poco más de cuidado”, sostuvo Rodríguez en diálogo con Clarín.
En ese sentido, explicó que “en las curvas epidemiológicas, han sido más bajas la cantidad de personas mayores de 60 años que tienen la enfermedad que los que están en edad activa (por debajo de los 60)”.
Lo mismo sucedió durante el rebrote de coronavirus: “La mediana edad ha sido más baja que en la primera ola. La tasa de letalidad no cambió durante la primera ola y el rebrote”, lo que pareciera ser “que los adultos mayores tienen conductas más cuidadas y en proporción a la población más productiva, parecen contagiarse menos”.
En la misma dirección apuntó la gerontóloga y comunicadora social Sol Rodríguez: “Las personas mayores son muy conscientes del cuidado y de la magnitud de la pandemia, a la vez que son autónomas con poder de decisión sobre su vida”.
Los días de encierro promovieron a un mayor aprendizaje de las tecnologías para comunicarse – como Zoom, WhatsApp o Facebook – lo que ayudó a palear la soledad de los primeros días.
Un estudio llevado a cabo por la Facultad de Psicología de la UBA sobre los adultos mayores en la cuarentena demostró que al ser consultados sobre las sensaciones de miedo, el 38,5% respondió “nada” y el 51,2% “poco”; al tiempo que aumentó el desarrollo de la paciencia y la tolerancia.
“Todo esto muestra que, más allá de tener más pérdidas biológicas, psicológicas y sociales, el nivel de bienestar suele ser alto”, indicaba el estudio de la UBA.
Al respecto, Rodríguez finalizó: “Hay que seguir cuidándonos pero no por eso perder los espacios de autonomía ganadas como salir a caminar, con barbijo y distanciamiento, encontrarse con amigos y rearmar una nueva rutina, en un año igual de impredecible que 2020 pero ya con más entrenamiento”.
