Simón avisa a las comunidades de la desescalada: Esto no se ha acabado
La pandemia en España sigue en claro retroceso desde que la tercera ola tocara techo durante la última semana de enero, aunque la inercia que el tsunami de contagios de la Navidad todavía sigue manteniendo en cotas muy altas la mortalidad y en una situación todavía de extrema tensión al sistema hospitalario. Con este panorama aún incierto y poco estable, Fernando Simón no se anduvo con rodeos ante las iniciativas de algunas comunidades como de empezar a relajar medidas: «Esto no se ha acabo», les advirtió.
El Ministerio de Sanidad notificó este jueves 17.853 nuevos casos, un descenso del 41 % con respecto a hace exactamente una semana cuando se contabilizaron 29.960 positivos en solo 24 horas.
España alcanzó hoy los 3.041.454 infectados mientras que el departamento que dirige Carolina Darias elevó a 64.217 los fallecidos en la pandemia tras sumar en el último días 513 nuevas víctimas mortales, un número que no llegó al récord de la tercera ola del pasado martes , cuando se alcanzaron los 766 finados una sola jornada, pero no anduvo muy lejos.
La caída casi continuada de contagios de las últimas dos semanas se tradujo, un día más, en una nueva bajada de la incidencia acumulada (IA) nacional, que pasó de los 584 casos cada 100.000 habitantes notificados el miércoles a los 540 de este jueves. Desde que la IA tocara techo en esta tercera ola el miércoles 27 de enero con 899 positivos, este indicador al que miran todos los se ha reducido en un 40%, aunque la media española sigue doblando sobradamente el listó de los 250 casos que, según las autoridades sanitarias, marca la situación de peligro extremo.
Este jueves la incidencia acumulada, como viene sucediendo casi todos los días de esta semana, bajó de forma importante en todas y cada una de las 17 comunidades y en las 2 ciudades autónomas. No obstante, todavía cinco territorios siguieron por encima de los 600 casos. Se trata de la Comunidad Valenciana con 777, Melilla con 742, Madrid con 669, La Rioja con 645 y Andalucía con 635.
En el otro extremo se situaron las seis autonomías que ya tienen una incidencia acumulada menor de 400 positivos, encabezadas por Canarias con 145 casos (la única comunidad de España que está fuera de la zona de peligro extremo al bajar de 250), seguida de Balares con 257, Cantabria con 272, Navarra con 362, Extremaduracon 372 y Cataluña con 375.
La fuerte caída de casos, por tanto, se está reflejando con igual vigor en la incidencia pero todavía no reduce con contundencia la presión hospitalaria. Es cierto que el número de enfermos con el virus hospitalizados en España no ha hecho más que reducirse desde que comenzó el mes. El 1 de febrero la ocupación llegó a máximos con 32.023 ingresados pero es jueves es número se había reducido hasta los 23.500, un 27% menos. Sin embargo, el porcentaje de ocupación de camas con enfermos con covid va cayendo mucho más lentamente. Hoy ese índice bajó hasta el 18,27%, menos de un punto menos que la jornada anterior.
Todavía más lenta está siendo la reducción del porcentaje de ocupación de UCI por personas infectada. Este jueves cayó solo 6 centésimas hasta situarse en un 40,51%, muy por encima de la zona roja que señala el inicio de la posibilidad de colapso que se sitúa en el 25% de ocupación de unidades intensivistas.
«Muy complicada»
Con estos datos, Fernando Simón quiso ser muy precavido y evitar cualquier triunfalismo.«No estamos en un lugar seguro: la transmisión sigue siendo muy alta», constató el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), quien no obstante se mostró más preocupado aún por la tensión que siguen soportando las unidades intensivistas dos semanas después del pico de la tercera ola. «La ocupación de las UCI sigue siendo altísima», apuntó el epidemiólogo antes de avisar que todavía España seguirá viendo altas tasas de mortalidad hasta, al menos a principios de la semana próxima.
«Tenemos que tener todos muy claro que esto no se ha acabo. Todavía estamos en una situación muy complicada en España», avisó Simón en referencia a las comunidades que han comenzado en los últimos días a relajar medidas como Madrid, con la decisión de atrasar el toque de queda, o Castilla-La Mancha y Extremadura, con la reapertura de la hostelería.
«La desescalada tiene que estar muy vigilada y unida a los datos de evolución de la pandemia. No hay niveles de vacunación suficientemente altos ni niveles de transmisión suficientemente bajos como para empezar a relajar más rápido de la cuenta», zanjó Fernando Simón.