Estados Unidos pudo haber evitado cuatro de cada diez muertes por coronavirus
El reporte, elaborado por una comisión de The Lancet encargada de evaluar el historial de las políticas de salud de Estados Unidos, se centra en las del Gobierno de Trump, a cuyos errores adjudica las altas cifras de muertes y contagios de coronavirus en ese país.
Casi 470.000 estadounidenses murieron a causa del coronavirus hasta ahora y cerca de 27 millones se contagiaron, ambas cifras por lejos las más altas del mundo, que además se espera que crezcan en las próximas semanas.
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La respuesta a la pandemia de Trump fue ampliamente condenada por no tomársela en serio lo suficientemente pronto, difundir teorías conspirativas, no alentar el uso de barbijos y boicotear los esfuerzos científicos y de otros que buscan combatir la propagación del virus.
En el estudio de The Lancet, los 33 investigadores participantes piden alejarse “inmediatamente” de las políticas sanitarias de Trump, aunque reconocen asimismo que el gobernante republicano heredó décadas de políticas fallidas que su administración agravó.
La investigación pide revertir las políticas que llevaron a que la salud de la población estadounidense haya empeorado mientras en el resto del mundo mejoró, y asegura que “un camino que nos aleje de la políticas de la rabia y la desesperación de Trump no puede pasar por las políticas del pasado”.
La conclusiones, que los investigadores consideran “devastadoras”, se publicaron como parte de la Comisión Lancet para políticas públicas y sanitarias en la era Trump, establecida en 2017, e incluyen seis recomendaciones como una respuesta basada en la ciencia contra la pandemia y crear un sistema de salud pública similar al que tienen Canadá o los países europeos.
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También, pide un gran pacto fiscal y presupuestario para financiar la sanidad, la lucha contra el cambio climático y la mejora de los derechos civiles y la educación.
El informe estima que en 2018 podrían haberse ahorrado 461.000 muertes con políticas sanitarias distintas y el 40% de las más de 341.000 muertes de 2020 por Covid-19 se habrían evitado también.
Las estimaciones consideran que solo eliminando las laxas políticas medioambientales de Trump se habrían evitado 22.000 fallecimientos en 2019.
Los investigadores consideran que la presidencia del republicano Ronald Reagan fue la que inició en los años ’80 del siglo pasado una serie de medidas para un menor rol del sector público y beneficios fiscales para las grandes fortunas y empresas que a la postre llevaron a que el aumento de la esperanza de vida en el país se frenara con respecto a otras naciones en desarrollo.
Las dificultades para acceder a una salud con gran componente privado y precios desorbitados comparados con otros países ricos hizo que la esperanza de vida, que ronda los 78 años, haya incluso comenzado a caer en Estados Unidos, mientras en el resto del mundo aumenta o se mantiene por encima.
El informe cree que la deficiente financiación de agencias sanitarias en todo el país es responsable de la desaparición de 50.000 empleos de personal sanitario durante la presidencia de Barack Obama que hubieran sido vitales para lucha contra la inesperada pandemia que se declaró en 2020.
El informe incluye una lista de recomendaciones de políticas para abordar los problemas que planteó, incluida la compensación para los descendientes de africanos y pueblos indígenas esclavizados, aumentar los impuestos a los ricos, reducir el gasto en defensa y adoptar un sistema nacional de salud de pagador único.
