Asturias ‘ficha’ a enfermeras jubiladas para intensificar la vacunación en centros de salud y polideportivos
Siete de cada cien asturianos ha sido ya vacunado contra la covid. Una tasa que el consejero de Salud, Pablo Fernández, destaca como «superior a la de otras comunidades». Sin embargo, que está muy lejos del objetivo de que el 70% de la población esté inmunizada contra la pandemia antes del verano. Por ello, el Principado prepara ya la ampliación de los 50 equipos actuales de vacunación. Lo hará con personal sanitario ya jubilado «73 enfermeras y dos médicos nos han pedido volver a trabajar» y utilizará para el suministro «polideportivos y centros de salud en horario de tarde». Sobre todo ahora que han llegado a Asturias la primeras dosis de AstraZeneca, en concreto 4.160, la vacuna que, por sus condiciones, no será inoculada a mayores de 55 años.
Esa circunstancia hace que será necesario «tener dos líneas de vacunación», una para las dosis de Pfizer y Moderna, que serán destinadas a los mayores de 65 años, como hasta ahora, y otra con las de AstraZeneca.
Así lo aseguraron esta mañana en la Junta tanto el propio Fernández como la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra, quien acompañó al consejero de Salud en su comparecencia ante la comisión de Sanidad. También lo hicieron el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, así como el de Cuidados, Humanización y Atención Socisanitaria, Sergio Valles, y el de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo, José Ignacio Altolaguirre. Todos los participantes en la comisión rindieron un emotivo recuerdo a Pablo Riesgo, el primer sanitario asturiano fallecido por secuelas de la coronavirus.
El objetivo era dar cuenta del plan de vacunación y sus aristas más polémicas: la inoculación de dosis entre directivos sanitarios y liberados sindicales y, aunque Pablo Fernández subrayó que la comparecencia se realizó «a petición propia», todos los grupos le recordaron que, de no haber sido así, «la habríamos pedido».
«Lo ha hecho por vergüenza torera», le espetó la portavoz del PP, Beatriz Polledo, quien exigió «el cese de la gerente del Sespa» por lo que, entiende, ha sido «un proceso incomprensible y bochornoso». Tanto Polledo como los portavoces de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé; Podemos, Ricardo Menéndez Salmón (que se estrenó en la comparecencia); Foro, Adrián Pumares, y Vox, Sara Álvarez Rouco, desaprobaron las explicaciones dadas en la Junta tanto por el consejero como por la gerente del Sespa. Ambos justificaron que se haya vacunado a gerentes de centros sociosanitarios y liberados sindicales «por su contacto directo con personas con covid», en el primero de los casos, y «porque pueden ser reincorporados, como ya lo hicieron en otras olas de la pandemia», a su trabajo. De hecho, Saavedra precisó que «veintidós liberados ya se han reincorporado».
Unas explicaciones que no convencieron al resto de portavoces. Aunque el de IU, Ovidio Zapico, centró los poblemas del plan de vacunación en «la lamentable especulación de las farmacéuticas» que ha demostrado «las miserias del mercado capitalista», también exigió «transparencia», como hizo desde Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé. Los demás fueron más duros. «Es un argumento falaz que deban vacunarse los directivos sanitarios por estar junto a personas que trabajan en primera línea. Si es por eso, ¿tiene sentido que un liberado se vacune antes que el marido de una intensivista?», planteó Ricardo Menéndez Salmón, mientras que para Adrián Pumares «es una auténtica vergüenza que se vacunen antes directivos y liberados que mayores de 80 años o pacientes con patologías oncológicas»
Desde Vox, Sara Álvarez Rouco resumió lo sucedido como «un desorden total en la gestión».
Unas críticas que rechazó de plano el PSOE, cuya portavoz, Carmen Eva Pérez, insistió en que los criterios del plan de vacunación «vienen impuestos por el Gobierno central» y defendió la «ética» en la gestión del Gobierno regional, mientras cuestionó la del PP, «ya que una concejala de Servicios Sociales no es un trabajador sanitario» en referencia a la edil del grupo conservador en Cangas de Onís Marifé Gómez.
Por su parte, el consejero de Salud descartó entrar siquiera a valorar la petición de cese de lag gerente del Sespa y invitó a la portavoz del PP a decidir «entre si quieren seguir siendo populares o quieren ser populistas».
En su opinión, lo importante es que «la casi totalidad de usuarios y trabajadores de los centros sociosanitarios de mayores están ya vacunados», y que esta misma semana se completará la doble dosis «entre el personal sanitario de la región¨». De hecho aseguró que «el Hospital de Arriondas ya terminó. El HUCA y Cabueñes lo harán el miércoles y Cangas del Narcea el viernes».
De los 32.547 profesionales sanitarios llamados a vacunar, solo 557 han rechazado someterse a la inoculación. Entre los 40.407 usuarios y trabajadores de centros sociosanitarios, la cifra de renuncias subió a 2.030. «Pero dejamos la puerta abierta a que se vacunen», explicó el consejero.