Así es el plan para unas elecciones catalanas seguras frente al COVID-19: colegios electorales más grandes, voto por correo y franjas horarias
El Govern catalán ya ha diseñado el plan para celebrar unas elecciones seguras y sin riesgo de contagio el próximo 14-F, después de que la justicia haya decidido cautelarmente mantener la fecha en plena tercera ola.
Para evitar que acudir a votar provoque nuevos casos de COVID-19, la organización de los colegios electorales va a ser fundamental. Así, se montarán en edificios más grandes, más espaciosos, con mesas más separadas. Los votantes tendrán que guardar la distancia de seguridad y la cola de espera se montará en el exterior del recinto.
“Se está haciendo lo imposible para que, probablemente, estar en una mesa sea más más seguro que cualquier otra cosa de nuestro día a día”, ha indicado a laSexta el director general de Procesos Electorales de la Generalitat, Ismael Peña-López.
Además, la Generalitat va a establecer franjas horarias para que la votación sea segura: en las primeras horas de votación, de 9 a 12, serán las personas de riesgo quienes acudan a las urnas; a partir de ahí y hasta la siete, el resto de la población; en tanto que se reserva la última hora para los contagiados de COVID-19 y que así se respete su derecho fundamental. El Govern quiere, sobre todo, priorizar el voto por correo.
“El DNI en una mano, el voto en otra, se mete el voto en la urna y se va”, ha explicado Peña-López.
Miedo a que toque mesa
A ciudadanos como Joan o Ana les aterra la posibilidad de que les toque mesa electoral. Para Ana, la posibilidad es ya una realidad: “Para mi sorpresa soy cuarta vocal. Preferiría no estar“, explica, ya que no se siente “protegida” pese a todas las medidas que puedan tomar los responsables del Govern.
La Generalitat ha establecido algunas causas que eximan de la participación en la mesa: podrán recurrir la decisión los mayores de 60 años, las embarazadas, los diabéticos y las personas con enfermedades cardiovasculares.