Coronavirus: por qué algunos pacientes pierden el olfato y el gusto
22 enero, 2021 12:02
La pérdida de estos sentidos fue uno de los fenómenos que más llamó la atención de la población. Qué se sabe hasta el momento al respecto.
El brote de coronavirus obligó a millones de especialistas alrededor del mundo a abocarse a una enfermedad desconocida hasta el momento. Entre los síntomas, también desconocidos, la pérdida del olfato y del gusto llamaron la atención de la población. ¿Qué se sabe hasta el momento?
En junio, una investigación reveló que de 8498 personas con COVID-19, el 41% había perdido el olfato. En agosto, otro estudio realizó una prueba en pacientes con coronavirus otorgándole muestras de distintos olores.
Los resultados fueron contundentes: el 96% de los participantes presentó algún tipo de disfunción olfativa y el 18% aseguró tener pérdida total del olfato.
Pero no solo eso, otro estudio realizado en noviembre arrojó que la prevalencia de disfunción olfativa informada por pacientes positivos de coronavirus fue del 85,9% en los casos leves, del 4,5% en los casos moderados y del 6,9% en los casos graves a críticos.
Ahora bien, ¿a qué se debe este fenómeno?: el coronavirus ingresa al organismo por las fosas nasales y se pone en contacto con el epitelio olfatorio. Éste es una capa formada por tres tipos de células: las células de sostén, las células basales y las células olfatorias propiamente dichas.
Conocidas con el nombre de “primera neurona”, estas células son las únicas neuronas que se encuentran fuera del cerebro y a nivel de las cilias de sus dendritas, tienen un receptor que es la estructura que termina dañada por el coronavirus.
Y si bien se trata de un fenómeno que se vio antes en otras infecciones como la gripe, en el caso del coronavirus su grado de incidencia es aún mayor.
En lo que respecta al gusto, un equipo de investigación en Italia demostró en un estudio que la pérdida del olfato y el gusto se produce al mismo tiempo que un aumento de los niveles sanguíneos de una molécula de señalización de la inflamación llamada interleucina.
A esto se suma otro estudio post-mortem publicado en diciembre pasado que mostró claros signos de inflamación, como vasos sanguíneos con fugas, en los bulbos olfatorios de personas que habían tenido COVID-19.
Al respecto, la expresidente de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires Stella M. Cuevas (MN 81701), explicó que la pérdida de gusto se debe a una alternación de las papilas gustativas que tienen receptores, por lo que “al entrar el alimento a la boca (que puede ser dulce, salado, ácido o amargo) no se realiza correctamente el envío de la información acerca del sabor al cerebro”.
“Este envío se hace a través de nervios (el vago, glosofaríngeo, maxilar inferior y facial) y dado que ese receptor de las papilas gustativas está dañado por el coronavirus, la información del sabor no llega al cerebro y la persona no logra distinguir si lo que ingirió es dulce, salado, ácido o amargo”, detalló.
Coronavirus: ¿Qué tan rápido se recuperan los sentidos perdidos?
De acuerdo a una investigación, la mayoría de las personas vuelve a recuperar tanto el olfato como el gusto en unas semanas. De hecho, en una investigación realizada en julio encontraron que del 72% de los pacientes con COVID-19 recuperaron el olfato después de un mes, al igual que el gusto.
No obstante, en el caso de algunas personas la falta de estos sentidos puede perdurar un poco más. Otros permanecen completamente anósmicos durante meses y aún no está claro por qué.
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